Nunca pensé llegar al 2021 de esta forma. En realidad creo que ningún joven acertó nunca sobre cómo serÃa su vida cuando sea adulto.
SÃ, 2021 con más de 30. Con muchas metas por cumplir, con sueños postergados (y algunos abandonados). Cada vez con más kilos y cada vez con menos tiempo.
Pero entre lo no pronosticado durante la juventud también hay cosas buenas: un hogar.
En eso sà vamos bien.
Hoy por ejemplo, fue el primer dÃa de clases de Sebastián. Y estar ahà me hace muy feliz, aunque todo fuera virtual por culpa de la pandemia.
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