Lo que se aprende poco a poco a lo largo de esta vida está resumido en las páginas de los cinco tomos de Canción de hielo y fuego. Lo que toma varias decepciones, y algunas experiencias traumáticas, se puede leer en la trágica historia de los Stark y la extinción de los Baratheon.
El mundo no es como nos lo cuentan cuando somos niños, donde las leyes nos resguardan y alcanzamos la felicidad como recompensa por obrar bien. No, el mundo real en el que vivimos es un lugar terrible: violento, injusto y lleno de sufrimiento.
La bondad pocas veces recibe recompensas y no te protege contra el mal. La maldad suele salirse con la suya porque no tiene escrúpulos que la detengan. El que triunfará en la vida será el más fuerte y el más audaz, no importa si es buena o mala persona.
Las lealtades se olvidan cuando aparece el dinero y generalmente apoyan al que va ganando. La conveniencia suele ser el motivo real de las acciones de la gente, no la justicia ni el honor.
Y es que el honor solo gana batallas morales. La gloria es de los pragmáticos, la muerte de los principistas.
Dominar muchos conocimientos, trabajar con esfuerzo, hablar con honestidad y actuar con justicia no bastan. Sin astucia, sin carisma y sin malicia todo emprendimiento está condenado al fracaso. Es más, los primeros no importan mucho.
El mundo no es como nos lo cuentan cuando somos niños, donde las leyes nos resguardan y alcanzamos la felicidad como recompensa por obrar bien. No, el mundo real en el que vivimos es un lugar terrible: violento, injusto y lleno de sufrimiento.
La bondad pocas veces recibe recompensas y no te protege contra el mal. La maldad suele salirse con la suya porque no tiene escrúpulos que la detengan. El que triunfará en la vida será el más fuerte y el más audaz, no importa si es buena o mala persona.
Las lealtades se olvidan cuando aparece el dinero y generalmente apoyan al que va ganando. La conveniencia suele ser el motivo real de las acciones de la gente, no la justicia ni el honor.
Y es que el honor solo gana batallas morales. La gloria es de los pragmáticos, la muerte de los principistas.
Dominar muchos conocimientos, trabajar con esfuerzo, hablar con honestidad y actuar con justicia no bastan. Sin astucia, sin carisma y sin malicia todo emprendimiento está condenado al fracaso. Es más, los primeros no importan mucho.